Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios.

Martes, 8 de Julio del 2025

Sendero entre montañas: Exploración a la Mina de plata La Georgette

🌄 ¡Invitación abierta para amantes de la naturaleza y la aventura!

Esta no es una propuesta para quienes buscan un viaje convencional. Es una invitación para quienes desean vivir experiencias auténticas.
La provincia de La Rioja es dueña de paisajes imponentes con un potencial turístico enorme, pero su verdadera riqueza está, sin dudas, en lo que me gusta llamar: “joyitas ocultas”.

Una de esas joyas es Chilecito, un lugar privilegiado por su geografía diversa que lo convierte en el escenario ideal para quienes buscan actividades al aire libre y contacto directo con la naturaleza.
Entre todas las maravillas que ofrece, una se destaca: las majestuosas Sierras del Famatina, un cordón montañoso más antiguo que la Cordillera de los Andes, con cumbres que superan los 6.200 msnm, vertientes de agua cristalina, fauna y flora autóctonas, y nieves eternas que resisten al paso del tiempo.


💎 ¿Qué joyitas ocultas podemos visitar?

Las Sierras del Famatina esconden verdaderos tesoros entre sus ríos, quebradas y senderos poco transitados, algunos con huellas que superan los cien años de historia.
Un ejemplo fascinante es la caminata hacia la antigua mina de plata La Georgette, ubicada en un rincón remoto y lleno de historia. Para aquellos que no lo sepan, el cerro Famatina posee decenas de distritos mineros abandonados, vestigios de una intensa actividad extractiva que dejó huellas en lo profundo de la montaña.

Estos sitios, tan delicados como valiosos, solo pueden visitarse con guías calificados y responsables del cuidado del entorno. En este caso, te presento a David y Ani, dos guías locales, experimentados, apasionados y con un carisma que transforma la travesía en una experiencia única.


🥾 Así comienza la aventura…

La jornada arranca bien temprano, como se dice por aquí: "¡pal cerro se sale temprano!".
David y Ani pasan a buscarnos en sus vehículos 4x4, y ya dentro, el aroma a café y los paisajes que se asoman por la ventana nos preparan para lo que será una experiencia inolvidable.

Al llegar al punto de inicio, nos aseguramos de estar bien equipados para comenzar la caminata.

 


El sendero es amigable, con paradas para descansar, hidratarnos y compartir relatos. Lo mejor: el paisaje cambia constantemente, lo que hace que cada paso valga la pena y nos despierte las ganas de descubrir qué hay más allá.


 

Final de trayecto: Mina La Georgette

La caminata culmina a 3.500 msnm, en medio de un entorno sobrecogedor.
Allí se encuentran antiguas construcciones que alguna vez albergaron a los trabajadores de la mina, y todavía resiste al tiempo la icónica carretilla de acero que marca la entrada del socavón, como si esperara a los visitantes con su silencioso testimonio.

Y como si fuera por arte de magia, los guías sacan un mantel y una tabla con quesos, fiambres y otras delicias regionales.
¿Una picada en la montaña? Un lujo de los buenos.


 

🌄 El regreso: otro paisaje, otro viaje

Tras el descanso, se emprende el regreso. Pero la montaña no es la misma: la luz del atardecer transforma los colores de los cerros, regalando un espectáculo natural y como el camino de regreso es diferente las maravillas continúan; cada piedra, cada planta, cada rincón… es una obra que aguarda a ser descubierta. Así es el Famatina: cambiante, inmenso y lleno de vida.

 

*            🍫 ¿Algo más?

De regreso al campamento base, cerca de los vehículos, tenemos la opción de disfrutar una merienda casera en un hospedaje de montaña con todas las comodidades: sillones, chocolate caliente, pan casero y la calidez del hogar riojano. El broche perfecto para una jornada que combinó naturaleza, historia, aventura y sabores.


 

 

Esta es solo una de las muchas experiencias únicas que ofrece Chilecito.
Un destino que invita a explorar, sentir y descubrir sus joyitas ocultas, esas que no aparecen en los mapas pero quedan para siempre en el corazón.

 

Contáctanos y se parte de más experiencias como estas.

 

Bitácora escrita por Pablo Barrionuevo.